La cuantificación actual en el maya yucateco

En lo que respecta a la cuantificación actual de la lengua maya yucateca, podemos decir que han surgido una serie de cambios representativos, percibidos tras la comparación de la antigua (como la cuenta vigesimal y el uso de una gran cantidad de clasificadores numerales) con la actual cuantificación usada en el maya. 

En el maya actual ha desaparecido la cuenta vigesimal, por lo que vemos que ya no se enumera por encima del número tres, cuatro o cinco, puesto que a partir de esos números se sigue la cuantificación española, pero con una entonación maya. En la actualidad, el maya utiliza la siguiente numeración:

jun-    `Uno`

ka’a-   `Dos`

óox-    `Tres`

kan-    `Cuatro`

jo’o-    `Cinco`

No obstante, hay una serie de números que son considerados como mágicos, utilizados en las ceremonias agrícolas y de desagravio a los dioses mayas, como son:

wuk–     `Siete`

bolon-   `Nueve`

óoxlajun-  `Trece`

Los hablantes mayas sí conocen la cuantificación maya antigua, aunque actualmente, no les sirve de utilidad porque se usa el español. Entre ellos, los sacerdotes indígenas conocidos como los jmeen-o`ob son los que tienen un mayor conocimiento sobre los números y siguen usando la cuantificación maya.   

Se han realizado varios intentos de reconstrucción para averiguar hasta qué número se podría contar en maya hoy en día, sin embargo, se ha podido apreciar una serie de variantes a la hora de decir los números 11, 12, 17 y 20:

11: junlajun   (uno-diez)        ó      buluk

12: ka’alajun   (dos-diez)   ó      lajka’a          (diez-dos)

17: uuklajun   (siete-diez)       ó      wuklajun

20: k’aal          (cierre)         ó       junk’aal      (uno-cierre)

La reconstrucción de los múltiplos de veinte resultó mucho más sencilla, puesto que, simplemente consiste en añadirle la veintena (k’aal) al numeral correspondiente y, de esta manera, se va multiplicando la cuenta de veinte en veinte:

20: junk’aal         (Uno-veintena)

40: ka’ak’aal       (Dos-veintena)

60: óoxk’aal      (Tres-veintena), etc.

Además, la pérdida de la cuenta vigesimal y la interiorización de la forma decimal del español es más notable gracias a la reconstrucción de los números comprendidos entre los múltiplos de veinte. Para ello, se le añade a la veintena las unidades a través de la conjunción “y” (yéetel), por lo que es una simple traducción del español:

21: junk’aal yéetel jun-                   (uno-veintena y uno)

22: junk’aal yéetel ka’a-                 (uno-veintena y dos)

30: junk’aal yéetel lajun-                (uno-veintena y diez)

33: junk’aal yéetel óoxlajun-           (uno-veintena y trece)

Por otra parte, los llamados clasificadores nominales aparecen obligatoriamente siempre que se cuente un sustantivo. Aunque, además de la pérdida de la cuenta vigesimal que hemos visto anteriormente, en el maya yucateco, se puede apreciar también que una gran cantidad de clasificadores nominales se han ido perdiendo, sobre todo los que señalaban posición del objeto contado.

Mientras que otros, por ejemplo, han caído en desuso y han sido sustituidos por el clasificador de inanimados “-p’éel”. Pero, no siempre es apropiado el uso del clasificador -p’éel porque hay veces es imprescindible precisar a qué estamos haciendo referencia como en aquellos sustantivos que pueden pertenecer a más de una clase y podrán recibir, por tanto, varios clasificadores según la naturaleza que se considere. Por ejemplo, para el sustantivo che’ (“árbol, madera”) pueden existir diversas formas:

1.     Ka’a-kúul      che’

         Num-CNum S

         Dos planta árbol                         “Dos árboles”

2.     Ka’a-ts’íit     che’

         Num-CNum S

         Dos Largo madera                      “Dos maderos”

         y delgado

3.     Ka’a-p’éel     che’

         Num-CNum S

         Dos Inan madera                        “Dos maderos”

De tal manera que el clasificador de cosas largas y delgadas: “-ts’íit” puede ser sustituido por “-p’éel”, en cambio, el clasificador de plantas “-kúul” no debe sustituirse por “-p’éel” porque pasaría a significar “madera” en lugar de “planta”.

Otro ejemplo de pérdida del clasificador numeral se observa también en el clasificador de inanimados, en esta ocasión no se sustituye por otro clasificador, sino que su lugar lo ocupa un mensurativo, es decir, un lexema libre que se liga al numeral y aparece después del clasificador.  

Por tanto, se pasa de la secuencia sintáctica de:  Numeral-Clasificador Numeral    Mensurativo    Sustantivo, a la secuencia de: Numeral-Mensurativo   Sustantivo.

Ejemplos: 

A)         Ts’áa tenjum-p’éel           múuch’         p’aak.

          Imp Pls Num-CNum         Mens              S

          Dame uno Inan                 montón         jitomate

  B)      Ts’áa ten jun-múuch’         p’aak

         Imp Pls Num-Mens              S

         Dame uno montón jitomate

                “Dame un montón de jitomate

En maya para que exista una frase numeral deben existir al menos tres elementos: Numeral-Clasificador  Numeral  y  Sustantivo. En la enumeración de los números cardinales no puede usarse solo el numeral, sino siempre se contará formando un binomio. De manera que este binomio estará formado por el numeral y el clasificador numeral. Los más usados son el clasificador numeral de inanimados, -p’éel, y el de animados, -túul:

Uno        jump’éel      juntúul

Dos        ka’ap’éel      ka’atúul

Tres       óoxp’éel óoxtúul

Cuatro   kamp’éel     kantúul

Además, en maya yucateco el numeral jun uno” tiene un comportamiento bastante distinto al del resto de numerales. Este numeral puede suplirse ante algunos clasificadores numerales, como con el de animados, -túul, y el de inanimados, -p’éel, por lo que aparece uno de los miembros del binomio:

Túul peek’ t-u            bis-aj        le          bak’-o’

CNum S Comp-P3s   V-Trans    Dem     S-Dem

Anim perro él             llevarlo     esa       carne

Un perro se llevó la carne

-Chel, F. B. (1994). La cuantificación actual en el maya yucateco. Estudios de Lingüística Aplicada, (19).

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